Tuesday, March 07, 2006

6 de marzo 2006: PRIMER DíA DE ESCUELA



Tato y Tatito comenzaron sus respectivas escuelas. Ambos asisten al “Marcos Sastre”, sito en Virrey Loreto entre Freire y Zapiola (estrictas dos cuadras de casa). Matías va a la Salita de Tres y Tato a Primer Grado.

El primer día fue de novela. Tato, Tatito, David y yo nos levantamos a las siete, todos juntos. Tato tuvo fiaca y desayunó en la cama; Tatito fue el último en despertarse pero en dos minutos tragó el Nesquick, las galletitas y, sonrisa en popa, salió triunfante, él también con su delantal puesto… a acompañar a Tato! Porque Tato va jornada doble (8:20 a 16:20) y Tatito solamente a la tarde. Pero ese día, él también quería asistir desde temprano!

Sendas mochilas, sendos delantales, cada uno de su color que identifica el ciclo escolar, y muchas ganas de empezar! Arrastrando las mochilas-carrito que les compramos, anduvimos las dos cuadras.

Tato llegó feliz, se acomodó en la fila y escuchó el discurso de la Señora Directora con mucha entereza, dándose vuelta cada tanto para observar si su público (Tatito y nosotros) lo estábamos, atentamente, mirando. Obviamente, sí lo estábamos contemplando felices. Lo gracioso era que se daba vuelta, nos miraba y sonreía, saludaba, y seguía luego atento de nuevo,

Ese día lo fui a buscar al mediodía para que coma en casa y me dijo: “al final, mamá, la primaria es aburrida”. Sonamos, pensé yo. Y por qué? Inquirí, algo temerosa de la respuesta. “Porque la señorita tiene que estar diciendo todo el tiempo que se callen la boca a todos los chicos.” Si será olfa!!!!!!!!

Por la tarde, fuimos a acompañar a Matías. Jugamos con él en su salita, fabricamos títeres que él llamó Ramiro y Juan Pedro, y cantamos. Nos divertimos mucho y él también. Era tierno verlo jugar, participar, estar atento, lleno de energía, como siempre. Hoy la maestra me dijo que “es un amor” y que “está siempre de buen humor”, cosa que es cierto, pero igual la previne acerca de sus posibles enojos, porque, ya sabemos, Matías “Tatito” Miguel puede ser muy temperamental!

A la salida fuimos a buscar a Tato y de allí todos juntos a comprar… un reloj despertador! Que fue lo que nos pidió Tato luego de su primer día de escuela, como regalo, para poder … despertarse solo! ¿No es cómico el tipo? El señor que le vendió el despertador le/nos explicó cómo funciona y él obviamente registró todo. Hoy a la mañana, cuando le sonó el reloj, yo estaba al lado de él, para ver qué haría… lo apagó y me dijo que estaba cansado y que iba a dormir un ratito más. Entonces yo me fui del cuarto llevándome el reloj pero él me dice “mamá, no te lleves el reloj, si no, cómo me voy a despertar de nuevo?” Yo le dije “no te preocupes porque yo ya estoy despierta.” Pero me dice: “no, no ves que este reloj tiene para apagarlo y que suene de nuevo en un ratito?” [es cierto: esa fue una de las explicaciones del vendedor]. Así que hubo que dejarlo de nuevo para que lo volviera a apagar a los ocho minutos, que es cuando repite la alarma…

Matías, a todo esto, estuvo contentísimo de su escuela y celoso de que el hermano tenga toda la parafernalia asociada a “la primaria”, así que estuvo oscilando entre regresión [tipo: “soy un bebé”] y ataques de “soy grande yo también”. Entre las regresiones que tuvo ocurrió lo siguiente: “mamá, por qué no jugamos a que soy el bebé?” Bueno, le digo. Entonces agarra un mate grande que tenemos en casa y se pone a succionarlo en la base. Le digo: “ah, y qué hace el bebé?” —tanteando su respuesta previsible—. “el bebé toma la teta, mamá, esta es tu teta [refiriéndose al mate] y yo tomo la teta”. Entre sus ataques de ser grande: quiso él también comprarse un despertador [le conseguimos uno que teníamos nuestro al que le cambiamos la pila], comprarse una mochila “igual a la de Tato” y .. ponerse su delantalcito a cuadros desde la mañana!!!! [aunque va solamente por la tarde…]. Tiernos Tatos, no?