Saturday, March 25, 2006

IT'S ONLY BEEN THREE WEEKS...

ESTA HISTORIA TRANSCURRIO REALMENTE EN CASTELLANO [O SEA, NO SE CREAN QUE TATO HABLA TANTO EN INGLES, PERO ES SOBRE ESE TEMA ANYHOW] PERO FOR THE BENEFIT OF MY MONOenglishLINGUAL FRIENDS, HERE IT IS IN ENGLISH ONLY!!!!!!!!! : )

Today JAVIER TATO says to me “mom, I may be the best student in the English class... Because it s been only three weeks and I already learned ALL the stuff they ve taught me!” [which is true. Note he s not bragging but just telling me the fact that he s learned everything pretty fast and he knows it, that s it].

So I said “you know what Tato? In a couple of years, you and I will do what I used to do with Abuelita Ana when I was a kiddo and a teenager... Which is to speak English whenever we wish!” [my mom and I used to speak English sometimes or code switch for certain topics. She got her MA in the USA and she was super fluent in English, French and of course Spanish].

And Tato says “wow, that d be great, mom! Yes, I know all the songs. For example... [and he starts singing them all, by heart, pretty good pronunciation, stuff like [melody goes like a popular song of ours here] “what s the wheather like today, what s the wheather like today, today is sunny, today is sunny, today is a sunny day!”

Anyhow, it s moving to see him really progressing that fast, understanding a lot of what he says, and starting to get it that being bilingual may be a gift. He s five, remember.

Very, very young, little angel.

SODA Y AGUA


Hoy estuvimos por el Cine Los Ángeles viendo una película. Al salir, cruzamos Callao y los Tatos me pidieron realizar su actividad preferida cuando estamos por la calle: entrar a algún bar a pedir agua. Así lo hicimos. Mientras se turnaban tomando agua del vaso que nos dieron, aparentemente, Matías observaba el trajín de los mozos [yo no me había percatado, estaba de espaldas a este trajín específico que describo ahorita en la frase siguiente]. Parte del trajín incluía servir agua o soda en vasitos pequeños que acompañan la servida del café.

Tatito me dice, como de la nada: “mamá, el botoncito de arriba es para agua y el de abajo para soda?” Yo, sin entender, le digo “qué???” “De esa maquinita”, me contesta. Miro la maquinita, a mis espaldas, que él señalaba. En efecto, es una máquina expendedora de soda y agua que tiene dos botones y que cada uno de ellos tiene la inicial A y S. Sinceramente, me sorprendió su asociación. El tipo, a su manera, lee. O así parece.

NUNCA MÁS COSAS FEAS * Marzo 25, 2006

Ayer fui a marchar por el aniversario del golpe. Antes de ir, durante el día, yo les había ido explicando a los chicos por qué ellos ese día no habían tenido clases. Por la noche, cuando regresé, les volví a decir que había estado en la marcha. Concretamente, le dije a Tatito que había estado allí para desear que no vuelvan a ocurrir cosas feas. Recovecos de la mente infantil, él asoció con su idea de “cosas feas” y me empieza a decir: “claro, por ejemplo, que nosotros no nos despertemos más de noche, o que no veamos más los power rangers, o que no nos peleemos más…” [recuerden, tiene tres años]. Yo me enternecí y le expliqué qué tipos de cosas feas eran a las que se refería la marcha. Hoy vimos carteles por la calle que explicaban estas cosas y yo les interpreté las leyendas y las ilustraciones [por ejemplo, banderas con fotos de los desaparecidos]. Les mostré las fotos en el diario que ilustraban la cantidad de gente que hubo en la marcha. Creo que hoy Tatito terminó de entender que hay distintos tipos de cosas feas.

Tuesday, March 07, 2006

6 de marzo 2006: PRIMER DíA DE ESCUELA



Tato y Tatito comenzaron sus respectivas escuelas. Ambos asisten al “Marcos Sastre”, sito en Virrey Loreto entre Freire y Zapiola (estrictas dos cuadras de casa). Matías va a la Salita de Tres y Tato a Primer Grado.

El primer día fue de novela. Tato, Tatito, David y yo nos levantamos a las siete, todos juntos. Tato tuvo fiaca y desayunó en la cama; Tatito fue el último en despertarse pero en dos minutos tragó el Nesquick, las galletitas y, sonrisa en popa, salió triunfante, él también con su delantal puesto… a acompañar a Tato! Porque Tato va jornada doble (8:20 a 16:20) y Tatito solamente a la tarde. Pero ese día, él también quería asistir desde temprano!

Sendas mochilas, sendos delantales, cada uno de su color que identifica el ciclo escolar, y muchas ganas de empezar! Arrastrando las mochilas-carrito que les compramos, anduvimos las dos cuadras.

Tato llegó feliz, se acomodó en la fila y escuchó el discurso de la Señora Directora con mucha entereza, dándose vuelta cada tanto para observar si su público (Tatito y nosotros) lo estábamos, atentamente, mirando. Obviamente, sí lo estábamos contemplando felices. Lo gracioso era que se daba vuelta, nos miraba y sonreía, saludaba, y seguía luego atento de nuevo,

Ese día lo fui a buscar al mediodía para que coma en casa y me dijo: “al final, mamá, la primaria es aburrida”. Sonamos, pensé yo. Y por qué? Inquirí, algo temerosa de la respuesta. “Porque la señorita tiene que estar diciendo todo el tiempo que se callen la boca a todos los chicos.” Si será olfa!!!!!!!!

Por la tarde, fuimos a acompañar a Matías. Jugamos con él en su salita, fabricamos títeres que él llamó Ramiro y Juan Pedro, y cantamos. Nos divertimos mucho y él también. Era tierno verlo jugar, participar, estar atento, lleno de energía, como siempre. Hoy la maestra me dijo que “es un amor” y que “está siempre de buen humor”, cosa que es cierto, pero igual la previne acerca de sus posibles enojos, porque, ya sabemos, Matías “Tatito” Miguel puede ser muy temperamental!

A la salida fuimos a buscar a Tato y de allí todos juntos a comprar… un reloj despertador! Que fue lo que nos pidió Tato luego de su primer día de escuela, como regalo, para poder … despertarse solo! ¿No es cómico el tipo? El señor que le vendió el despertador le/nos explicó cómo funciona y él obviamente registró todo. Hoy a la mañana, cuando le sonó el reloj, yo estaba al lado de él, para ver qué haría… lo apagó y me dijo que estaba cansado y que iba a dormir un ratito más. Entonces yo me fui del cuarto llevándome el reloj pero él me dice “mamá, no te lleves el reloj, si no, cómo me voy a despertar de nuevo?” Yo le dije “no te preocupes porque yo ya estoy despierta.” Pero me dice: “no, no ves que este reloj tiene para apagarlo y que suene de nuevo en un ratito?” [es cierto: esa fue una de las explicaciones del vendedor]. Así que hubo que dejarlo de nuevo para que lo volviera a apagar a los ocho minutos, que es cuando repite la alarma…

Matías, a todo esto, estuvo contentísimo de su escuela y celoso de que el hermano tenga toda la parafernalia asociada a “la primaria”, así que estuvo oscilando entre regresión [tipo: “soy un bebé”] y ataques de “soy grande yo también”. Entre las regresiones que tuvo ocurrió lo siguiente: “mamá, por qué no jugamos a que soy el bebé?” Bueno, le digo. Entonces agarra un mate grande que tenemos en casa y se pone a succionarlo en la base. Le digo: “ah, y qué hace el bebé?” —tanteando su respuesta previsible—. “el bebé toma la teta, mamá, esta es tu teta [refiriéndose al mate] y yo tomo la teta”. Entre sus ataques de ser grande: quiso él también comprarse un despertador [le conseguimos uno que teníamos nuestro al que le cambiamos la pila], comprarse una mochila “igual a la de Tato” y .. ponerse su delantalcito a cuadros desde la mañana!!!! [aunque va solamente por la tarde…]. Tiernos Tatos, no?

Friday, March 03, 2006

TATO, TATITO Y SU PREPARACIÓN PARA LA VIDA DE GRANDES!

Entro al cuarto de jugar de ellos y veo que han enrollado una bolsa de tela donde guardamos las medias y calzones de Tato. Pienso que están en medio de alguna travesura y pregunto, en tono firme:
¿Quién dio vuelta esta bolsa?
Tatito dice: Yo, porque estamos jugando a la reunión. Yo agarraba la bolsa y la ponía así para llevármela, y primero me voy a la reunión y después lo vengo a buscar a Tato y vamos juntos a la reunión.
Ah, les digo. Y estaban trabajando entonces? [en alusión a que me dice que el juego es ir a reuniones].
Sí, me dice Tatito.
Y yo, curiosa, pregunto: y de qué vas a trabajar cuando seas grande?
Tatito: me voy a sentar así en la máquina [hace mímimca] a buscar: ca—le—si--ta [remeda a alguien sentado frente a una computadora y tipeando la palabra calesita como búsqueda de Google]
Ah, le digo, y me sonrío.
Tato reacciona, enojado y le dice a su hermano: No, Matías, cuando seas grande no podés jugar más. No podés buscar dónde hay calesitas, tenés que trabajar!
Tatito: yo voy a trabajar de eso [y seguía haciéndose el que buscaba en Google y tipeaba CALESITA!]

3 y 5 años, Tatito y Tato, respectivamente!

TATITO Y SU INSTINTO PATERNAL…

Está Tatito parado al lado mío mientras yo me estoy pintando los labios antes de salir frente el espejo. Lo veo que se mece y que agarra algo que tiene dentro de un bolsillito de su remera. Está como acunando algo.
Le pregunto: ¿qué tenés ahí?
Me dice: es mi bebé [como buen tuerca que es, su bebé no era otra cosa que un autito de juguete pequeño, metido en el bolsillo].
Ah, le digo, y qué hace tu bebé [porque mientras se mecía también emitía soniditos tipo bebé]. Le pregunto: ¿Está llorando?
No, no llora, me dice.
¿Se ríe?
Nooo, me contesta.
¿Habla?
Sí, me dice, con una sonrisa de oreja a oreja.
Y qué dice? [imaginen que yo estaba pensando qué tierno Matías, juega al papá!]
Me contesta, triunfal: mi bebé dice PUTO!!!!!!!!!
Me quedé atónita! O sea, se acabó el romanticismo!
Qué bebé tan maleducado! Le digo…
Se sonríe, pícaro, y se va…

Febrero 25, 2006. Tatito tiene tres años y tres meses