Vamos caminando de la mano Tato, Tatito y yo. Tatito conversa conmigo obviamente de su monotema: autos. Me va señalando los que le llaman la atención, y trata de que yo lo oriente acerca de si “esa es o no una Cupé Fuego” o de “si esa es una Falcon Rural”. Mientras, fuera de personaje, Tato va callado. Mejor dicho, va callando. Callando. Callando… Lo que quiere decir que en cualquier momento me dice o me pregunta algo especialmente complejo. Siempre suele ser así. En efecto, a los dos minutos, mientras estábamos meta Falcon, Toyota, Renault y cosas por el estilo con el Tati, Javier dice: “mamá, cuánto es veinticuatro por siete?” A la flauta, pienso yo… Ayudada por mi cálculo mental le digo: “cuatro por siete 28, veinte por siete 140. Hay que sumar: 168.” “Ah”, me responde. Pero indago: “para qué querés saber?” Y me contesta lo siguiente: “porque en la escuela hay una señorita que va a buscar a los chicos y los lleva aparte a hacer cosas de la escuela. Y quería saber a cuántos chicos ve. Es 24 por 7, no?” “Sí” —yo estaba bastante asombrada — porque son siete grados (hay una sola división por grado). Él prosigue: “ah… pero no en todos los grados hay 24 chicos!” —se siente compungido—. “En el mío hay 28 por ejemplo…” Yo pienso rápido cómo explicarle la noción de promedio pero antes de que me dé tiempo me dice: “ah, no, pero no es así la cuenta…” “¿Por qué?” —pregunto yo. “Porque —dice— en realidad va sacando de a dos chicos y …” “Pero —pregunto yo para ayudarlo— son siempre los mismos?” “No, bah, sí. O sea, casi siempre sí pero a veces no.” [supongo que debe ir sacando a los chicos que por semana identificarán como necesitando ayuda o algo así]. La cuestión es que le dije que si eran los mismos se podía sacar la cuenta haciendo 2 x 7. Y si no había que ver de qué dependía a quién sacaba y a cuántos sacaba. De todos modos le pareció suficiente la explicación. Yo tenía miedo que me hiciera hacer cálculos con variables. Si equis es función de y… en fin!!!!!!!
Javier tiene 5 años y 10 meses
Octubre 28, 2006