Estamos en el cine los cuatro: los dos Tatos, David y yo. La película tarda en empezar. Javier se da vuelta hacia el cañón de proyección y de mala manera interpela al proyectista. David y yo lo regañamos y David comienza a hacer un chiste: le dice que debería pedirle por ejemplo diciendo "Proyectista Nuestro que estás ahí arriba, santificado sea tu proyector" y yo, también siguiendo la broma, agrego frases del tipo "la película del día dánosla hoy".
Javier se pone tenso en su carita y nos dice: "no digan así, si ustedes no creen en dios, no hagan burla!!"
Nosotros nos callamos. Yo le dije que era cierto, que nos disculpe.
Él agrega:
"tanto me hicieron ir a la escuela de Jujuy (que es católica) que ahora se me metió en la cabeza y creo en Dios!" (señalando su sien hace gesto de ´me metieron esto en la cabeza´).
Nosotros nos quedamos callados.
Yo le pregunto al Tatito: vos también creés en Dios?
Claro! me contesta....
Recuerden que cuando viajamos a Jujuy ellos van a la única escuela que nos acepta enviarlos por esas semanas que estamos de viaje residiendo allí... Que es una privada católica.
Javier tiene seis años y Matías cuatro